En nuestro país los trabajadores de empresas o autónomos, cualquier persona que trabaje y por ello reciba una remuneración deben o deberían tener una serie de derechos y de obligaciones.
Lo que regula esta materia es el Estatuto de los Trabajadores que es un documento que engloba los derechos básicos de un trabajador.
Entre los que se entienden por derechos básicos de un trabajador se encuentran la libre elección de profesión, la libre sindicación, la negociación colectiva, ele derecho de todos los trabajadores a realizar huelga, el derecho a reunión, el derecho a participación en la empresa y el derecho a adoptar medidas frente a un conflicto.
Además no se puede discriminar a ningún trabajador por razones de edad, condición social, religión, ideología política, condición sexual, y hay que respetar el derecho del trabajador a la intimidad y a la dignidad.
También hay que respetar el derecho de un trabajadora la formación profesional en el trabajo y los permisos que correspondan para acudir a cursos de formación o a exámenes.
Un trabajador tiene derecho a trabajar en buenas condiciones de seguridad y de higiene y a recibir su salario correspondiente de forma puntual mensualmente.
No tiene por qué correr riesgos ya que el empresario está obligado a cumplir una serie de normas de seguridad y prevención para evitar accidentes laborales y para velar por la salud de sus empleados.
Por su parte el empresario también tiene una serie de derechos como la capacidad de dictar órdenes acerca de la forma de trabajar y el tiempo de trabajo, tiene derecho y poder de variación, es decir, de transformar si lo considera necesario la ejecución del trabajo.
El empresario también tiene poder disciplinario, está en su derecho de controlar y vigilar si sus empleados están desarrollando su trabajo como es debido y si cumplen con sus obligaciones tanto las de su puesto de trabajo como llegar puntuales o respetar a sus compañeros.